Inversiones

“Hay una gran oportunidad”: Supertex confeccionará en Guatemala para exportar a Estados Unidos

La textilera colombiana Supertex eligió Escuintla como sede para su nueva operación en Centroamérica. Daniel Herrera, director de operaciones del grupo Supertex, explica la razón para elegir Guatemala y su búsqueda de capital humano en la región.

La fábrica en Guatemala añadirá valor agregado a prendas deportivas de marcas reconocidas. (Foto Prensa Libre: Freepik)

La fábrica en Guatemala añadirá valor agregado a prendas deportivas de marcas reconocidas. (Foto Prensa Libre: Freepik)

A mediados de 2026 comenzará a operar en Escuintla una nueva fábrica de Supertex, un grupo colombiano de textiles y vestimenta. Dicha empresa invirtió US$21 millones en el país.

Actualmente, Supertex cuenta, además de las fábricas en Colombia, con dos plantas en El Salvador, en las cuales emplea a alrededor de 3 mil 500 personas.

Daniel Herrera, director de Operaciones del grupo Supertex, aseguró que ya está en construcción la bodega en el parque industrial Synergy. Herrera afirmó que su ingreso a Guatemala obedece a la estrategia de nearshoring y a la oportunidad de crecimiento que se vislumbra en Centroamérica.

¿Por qué decidieron crecer su empresa en Guatemala?

Estamos buscando crecer y tener un nuevo centro de origen de producción, y, por lo tanto, nos vimos muy interesados en buscar oportunidades en Centroamérica. Entonces, no solamente pensamos en Guatemala, sino que también exploramos Nicaragua y Honduras.

Luego de investigar los tres países, definimos Guatemala, pues, por los beneficios que tiene el país, es un país que, económicamente, es muy estable. Cuando hicimos las visitas, tuvimos la oportunidad de ser atendidos por diferentes entidades, entre ellas, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que nos ayudaron mucho a tener reuniones con el gobierno y otras organizaciones que nos dieron la tranquilidad sobre la estabilidad del país.

¿Cuál fue la razón de elegir específicamente Escuintla?

Luego de visitar Guatemala, empezamos a conocer diferentes parques. Entonces, pues, obviamente fuimos a Synergy —parque industrial que se encuentra en Escuintla—, que es donde vamos a estar.

Definimos Synergy por los beneficios que nos entregaron. Hay un crecimiento y un potencial gigante. Están en Escuintla, por lo que investigamos sobre el sector. Es una ciudad relativamente grande, con aproximadamente 800 mil habitantes. Vimos que había una oportunidad interesante, pues es una ciudad que no está tan distante a la capital, y eso nos ayuda porque, en el negocio de las confecciones, hay mucha competencia por la gente, por los operadores de las máquinas.

En las confecciones no todo se trata de máquinas, sino que las máquinas son operadas por personas y, obviamente, se necesita una gran cantidad de personas para poder crecer y suplir la demanda de nuestros clientes.

También conocemos que hay otros municipios cerca de Escuintla, como, por ejemplo, Palín, que también son interesantes y que pueden ser también una muy buena fuente para conseguir operarios para el negocio.

¿Por qué no seguir creciendo en El Salvador?

El Salvador es un país en donde ya estamos teniendo algunos problemas para crecer y para contar con nuevos operarios, por lo que decidimos definitivamente salir de El Salvador. También, pues, para compensar un poco el riesgo geopolítico.

Es un país que está en crecimiento, es un país en donde ya hay mucho turismo, donde ya hay otros sectores económicos importantes. Entonces, conseguir operarios ya no es tan fácil.

¿Cuáles son las diferencias que tiene Guatemala con El Salvador, Nicaragua y Honduras que por la que ustedes se decidieron por el país?

Nicaragua por su problema político, su estabilidad política no es tan fácil. Definitivamente no es un país tan atractivo en este momento, tristemente, porque es un país muy bonito que conocimos con gente muy capaz. 

Honduras lo visitamos también, pero nos gustó mucho más Guatemala, lo que nos ofreció, la cercanía al gobierno, la forma como nos trataron, como nos vendieron el país. Conocemos operaciones en Guatemala que sabemos que son muy prósperas. 

Creemos que es un país culto, un país que tiene ya una cultura de las confesiones importante. 

¿Cuál será el volumen que manejarán en Guatemala y cuáles son las expectativas que tienen de crecimiento en el país?

En principio, vamos a arrancar con una fábrica de aproximadamente unos mil empleados. Esas mil personas van a estar en una fábrica de 10 mil metros cuadrados. Vamos a concentrar la producción en prendas deportivas con mucho valor agregado; es como nosotros lo llamamos. La idea es tener operaciones no solamente de costura, sino operaciones de otros procesos como el bordado, estampado y heat transfer.

Tenemos clientes importantes que están muy interesados en trabajar con nosotros en Guatemala y seguir creciendo con nosotros. La idea es, dependiendo del resultado, en un par de años poder doblar la capacidad, crecer otros 10 mil metros más y, evidentemente, duplicar la capacidad de producción en unos 2 mil empleados, y producir aproximadamente entre 130 mil y 150 mil unidades o prendas de vestir al mes.

¿Cuáles serán las marcas interesadas en ingresar al país junto con Supertex?

No tenemos todavía a ninguna marca, entonces no podría decirte con certeza qué marca estaría entrando al país, porque primero hay que pasar por un proceso de certificación.

Entonces, primero construimos la bodega, luego se ingresa la maquinaria, y las marcas tienen que ir a la fábrica a certificar la planta en todos los temas de seguridad, de salud, salidas de emergencia.

Hay muchos requerimientos que tenemos por parte de nuestros clientes que la fábrica debe cumplir para poder ser certificada y para que ellos nos digan que podemos trabajar para ellos.

Lo que sí puedo decir es que trabajamos para las grandes marcas del mundo: trabajamos para Nike, trabajamos para Adidas, trabajamos para Under Armour y trabajamos para Patagonia. Son nuestros cuatro clientes principales.

Tenemos confianza de que la operación y el proyecto serán tan atractivos que ellos van a querer trabajar con nosotros. Pero no puedo asegurar ni quién ni cuándo vamos a empezar a trabajar con ellos.

¿Cómo será su manejo logístico?

La idea es que el 100% del producto sea para exportación, y seguramente se va a concentrar en el mercado norteamericano.

Dependiendo del producto, puede que algunas de las prendas se vayan a otros países o continentes, como Europa o Asia, pero, principalmente, estoy casi seguro de que va a ser hacia el mercado norteamericano.

¿Cómo se van a ajustar al panorama comercial que se está dando recientemente con las nuevas tarifas impuestas por Estados Unidos?

En este momento, tenemos una tarifa del 10% tanto en Guatemala como en El Salvador y en nuestra operación de Colombia. Creemos que esa tarifa podría continuar.

Sin embargo, vemos que hay otros países en Asia, por ejemplo, que van a ser afectados en una mayor porción, puesto que pueden llegar a tener tarifas más altas, lo cual nos da una ventaja. Esa ventaja hay que aprovecharla para poder abastecer al mercado americano.

No solamente porque las tarifas van a ser más bajas en comparación con estos países asiáticos, sino también por la cercanía. Al estar más cerca de Estados Unidos, los clientes no tienen que tomar tanto riesgo en inventarios y pueden tomar decisiones frente al producto o frente al diseño del producto en menos tiempo.

Ahí hay una gran oportunidad. Yo pienso que, así tengamos esta tarifa, seguimos siendo competitivos y seguimos siendo atractivos para estas grandes marcas.

Entre Centroamérica y Sudamérica, digamos que nosotros hacemos una porción muy chiquita del mercado de ropa deportiva, mientras que Asia hace un gran porcentaje.

Si tan solo estas marcas pensaran en mover un porcentaje o el doble de lo que hoy hacemos en este lado del mundo, no alcanzaría la oferta para cubrir esa demanda entre Centroamérica y Sudamérica.

Ahí es donde está la oportunidad. Con o sin las tarifas, creemos que estar más cerca al consumidor final es superatractivo para las compañías que están de este lado del mundo.

¿Cuál será el plan para poder capacitar al capital humano que puede estar dentro de su empresa?

Hablamos con el director del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap), quien ofreció que podían ayudarnos a preparar gente, a preparar no solamente operarios, sino también a mandos medios como supervisores, mecánicos, ingenieros, pero no tenemos un plan diseñado todavía.

Sin embargo, en nuestra compañía, en todos los diferentes centros de operación, tanto en Colombia como en El Salvador, tenemos escuelas dentro de la compañía donde preparamos a operarios tanto del área de confección como de los otros procesos, para generar esas habilidades y generar ese conocimiento para que la gente pueda trabajar con nosotros.

El Intecap puede ser una ventaja, porque nos podemos complementar en ese plan de entrenamiento inicial, porque, evidentemente, hay que generar ese conocimiento en la gente que quiera trabajar con nosotros.

Pero nosotros ya tenemos diseñado internamente un procedimiento donde sabemos cómo entrenar a estas personas para que se puedan volver operadores de máquinas de costura u operadores de maquinarias como estampación, bordado, en la parte del corte.

Sería grandioso para nosotros trabajar con ellos —el Intecap— y poder aliarnos y lograr sinergias, y ser mucho más efectivos en la generación de operadores.

¿Y cómo es el plan de capacitación que tienen de manera interna?

Hacemos primero una especie de estudio a las personas para entender sus habilidades y, luego, pasan a hacer unas operaciones muy sencillas: primero manuales, después en las máquinas de costura con papel, y luego ya empiezan a hacer operaciones en retales de tela. Van aprendiendo de los tipos de máquina y, luego, pasan ya a producir un producto final, hasta que se gradúan. Es una escuela donde les enseñamos todo el proceso para que ya puedan pasar a la parte industrial y a las líneas de producción ya definidas dentro de la fábrica de producción.

Hay promociones. Entonces, empezamos con 30 personas y, cada dos meses aproximadamente, vamos graduando grupos que van entrando a la fábrica y vamos creciendo la capacidad.

Al principio, empezamos con una fábrica más chiquita y, a medida que vamos entrenando a la gente, la fábrica va creciendo y vamos generando más capacidad para poder cubrir la demanda que vamos teniendo en la compañía.

¿Cuál es el salario promedio que tiene un operador que trabaja con ustedes?

Eso depende del país. Todos los países tienen un salario mínimo. Pero Supertex se caracteriza por tener unos beneficios adicionales al salario mínimo muy importantes.

Hay un beneficio adicional por eficiencia. Dependiendo de la eficiencia de producción, pues se generan incentivos monetarios que la gente puede adquirir dependiendo de su destreza.

Pero, además de eso, también hay beneficios alimenticios, beneficios de transporte, beneficios de alimentación.

Obviamente, esto depende mucho del país en el que estamos, porque el salario mínimo en Colombia es diferente al de El Salvador. Pero, definitivamente, lo importante y lo más bonito es que siempre buscamos que las personas reciban beneficios y que tengan un mejor ingreso para ellos y sus familias.

ESCRITO POR:
Ximena Fernández
Periodista, colaboración especial para Prensa Libre.